Iwa Pelé: El Camino del Buen Carácter en las Religiones de Matriz Africanista
Bienvenidos a Revista Afro, el espacio donde exploramos las raíces, los valores y las enseñanzas de las religiones de matriz africana. Hoy vamos a hablar sobre un tema esencial, una piedra angular de nuestras tradiciones espirituales: el Iwa Pelé, que podemos traducir como "el buen carácter".
Esta enseñanza no solo es relevante para nuestra vida espiritual, sino que también se extiende a cada aspecto de nuestra existencia. Es el fundamento que sostiene nuestras relaciones con los orishas, nuestras comunidades y con nosotros mismos. Entonces, acompáñame mientras desentrañamos la profundidad y el significado del Iwa Pelé.
¿Qué es el Iwa Pelé?
El concepto de Iwa Pelé proviene del sistema de creencias yoruba y se refiere al cultivo del buen carácter, la bondad y la integridad. En Ifá, se dice que el Iwa Pelé es el don más importante que una persona puede poseer. De hecho, los sabios yoruba nos enseñan que tener riqueza, poder o incluso conocimiento espiritual no sirve de nada si no se tiene un buen carácter.
El buen carácter no es simplemente portarse bien o seguir reglas; es un compromiso profundo con vivir de manera ética y respetuosa, guiados por los principios del equilibrio, la paciencia, la humildad y la compasión.
El Iwa Pelé y su relación con los Orishas
En las religiones africanas, nuestros orishas nos guían y nos protegen, pero ellos valoran enormemente el carácter de sus hijos. Tener un Iwa Pelé significa estar en armonía con los valores que los orishas encarnan. Por ejemplo:
Obatalá, el orisha de la sabiduría y la pureza, nos enseña a ser pacientes, justos y a actuar con serenidad.
Oshún, conocida por su dulzura y su capacidad de traer amor, nos inspira a ser compasivos y a tratar a los demás con ternura.
Shango, el orisha del fuego y la justicia, nos guía a ser líderes rectos y responsables.
El buen carácter nos permite conectar más profundamente con los orishas, ya que ellos mismos reflejan estas virtudes. Sin Iwa Pelé, incluso los rituales más elaborados o las ofrendas más grandes carecen de valor verdadero.
La importancia del Iwa Pelé en nuestras comunidades espirituales
En nuestras casas de fe, la práctica del Iwa Pelé es crucial. Como sacerdotes, iniciados o participantes, debemos esforzarnos por cultivar un carácter ejemplar, porque nuestras acciones afectan no solo nuestro destino, sino también el axé de toda la comunidad.
El respeto hacia los mayores, la paciencia con los más jóvenes y la honestidad en nuestras interacciones son expresiones del Iwa Pelé. Cuando actuamos con buen carácter, fortalecemos el tejido de nuestra comunidad y ayudamos a mantener la armonía y el equilibrio en nuestras casas espirituales.
Sin embargo, en tiempos recientes, hemos visto cómo el ego, las rivalidades y la falta de respeto pueden erosionar estas bases. Recordemos que ser parte de una tradición espiritual no es solo recibir títulos o alcanzar posiciones; es trabajar continuamente en nuestro carácter y servir como ejemplo para los demás.
Iwa Pelé en la vida cotidiana
El buen carácter no se limita al ámbito religioso; es una guía para nuestra vida diaria. Practicar el Iwa Pelé significa ser honesto, confiable y generoso en nuestras relaciones con la familia, los amigos y la sociedad en general.
Por ejemplo:
Paciencia: Cuando enfrentamos dificultades, el Iwa Pelé nos enseña a ser pacientes y a confiar en que el tiempo y los orishas nos ayudarán a resolverlas.
Humildad: Nos recuerda que todos somos aprendices en el camino espiritual, y que el orgullo puede alejarnos de nuestras bendiciones.
Compasión: Nos inspira a ayudar a quienes nos rodean, sin esperar nada a cambio.
Iwa Pelé y la construcción de nuestro destino
En Ifá, se dice que el destino de una persona está determinado tanto por su carácter como por las bendiciones de los orishas. Esto significa que, aunque podemos recibir orientación y ayuda divina, nuestra actitud y nuestras acciones son las que realmente determinan nuestro éxito en la vida.
Un buen carácter nos abre puertas, nos conecta con las personas correctas y nos permite enfrentar los desafíos con fuerza y dignidad. Por el contrario, un carácter negativo, lleno de orgullo o envidia, puede alejarnos de las bendiciones que nos corresponden.
Cómo cultivar el Iwa Pelé
El Iwa Pelé no es algo que se obtiene de la noche a la mañana; es un proceso continuo de autoconocimiento y mejora personal. Aquí hay algunos pasos que pueden ayudarte a cultivarlo:
Reflexiona sobre tus acciones: Tómate tiempo para analizar cómo tus palabras y decisiones afectan a los demás.
Escucha a tus mayores: Los mayores en nuestra comunidad tienen años de sabiduría y experiencia que pueden guiarnos.
Practica la gratitud: Agradece a los orishas, a tu familia y a tus guías espirituales por las bendiciones en tu vida.
Busca el equilibrio: Evita los extremos en tus emociones y acciones. La moderación es clave para mantener un buen carácter.
Perdona: Guardar rencor o ira solo perjudica tu espíritu. Practica el perdón, tanto hacia los demás como hacia ti mismo.
El legado del Iwa Pelé
Como practicantes de religiones de matriz africana, tenemos la responsabilidad de transmitir el valor del Iwa Pelé a las próximas generaciones. Esto no solo asegura la continuidad de nuestras tradiciones, sino que también ayuda a construir una sociedad más justa y armoniosa.
Recordemos que el buen carácter no es una meta, sino un camino. Cada día nos presenta oportunidades para aprender, crecer y mejorar. Al cultivar el Iwa Pelé, no solo nos acercamos más a los orishas, sino que también creamos un impacto positivo en el mundo que nos rodea.
Gracias por acompañarme en este episodio de Revista Afro. Espero que esta reflexión sobre el Iwa Pelé te inspire a profundizar en tu práctica espiritual y a trabajar en tu carácter con dedicación y amor. ¡Axé para todos y todas!