Rahiña das Almas, vestida con túnicas etéreas, gobernaba sobre el reino de las sombras, donde las almas descansaban en paz. Sin embargo, un día, una oscura amenaza surgió, poniendo en peligro la armonía entre ambos mundos. Un ser maligno intentó perturbar el equilibrio, desencadenando caos y confusión.
Ante esta amenaza, Exu Mayoral y Rahiña das Almas unieron sus fuerzas, tejieron hechizos y conjuros para enfrentar al mal que se cernía sobre ellos. En una noche de luna llena, llevaron a cabo un ritual poderoso en el cruce de caminos, invocando la fuerza ancestral de sus espíritus.
La batalla entre la oscuridad y la luz fue feroz, con Exu Mayoral luchando con valentía contra las sombras mientras Rahiña das Almas utilizaba su sabiduría para contrarrestar los maleficios. Después de una intensa lucha, lograron sellar la oscuridad en lo más profundo del inframundo, restaurando la paz entre los dos reinos.
Desde entonces, Exu Mayoral y Rahiña das Almas se convirtieron en guardianes venerados, recordados en las noches de luna llena, cuando las energías entre los mundos eran más fuertes. La leyenda perduró, enseñando a generaciones sobre la importancia de la cooperación y el equilibrio entre la luz y la oscuridad.