Había una vez en una aldea afrobrasileña 🏞️, un grupo de devotos que deseaban honrar a los Pretos Velhos. En una noche de luna llena 🌕, encendieron velas 🕯️ en el centro de su templo, rodeados de tambores 🥁 que resonaban en el aire.


👩‍🦳👨‍🦳 Los Pretos Velhos aparecieron en forma de espíritus sabios, con cabellos canosos y arrugas en sus rostros. Emitieron una suave risa y comenzaron a contar historias ancestrales de la lucha y la sabiduría de su pueblo. Los devotos escuchaban atentamente, con lágrimas en los ojos y corazones abiertos. 📖😌


Los Pretos Velhos danzaron al ritmo de los tambores 🥁, transmitiendo sus enseñanzas a través de movimientos gráciles. En ese momento, la aldea sintió la presencia de los espíritus de sus antepasados, guiándolos hacia la comprensión y la unidad. 🙏👪✨


Desde entonces, cada luna llena, la aldea seguía rindiendo homenaje a los Pretos Velhos con rituales llenos de amor y respeto, manteniendo viva la conexión con sus raíces y la sabiduría de aquellos que habían caminado antes que ellos. 🌕❤️🕊️